Jesucristo y los 12 pasos.

segundo paso
“ “Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio””.
TRÚ
Esta hermosa palabra "...creer.." ha traído a mi corazón el principio establecido en el capítulo 10 de Hebreos "El justo por la fe vivirá". Ya que sin fe es imposible lograrlo. Aunque el principio se revela en el capítulo décimo de Hebreos: "El justo por la fe vivirá" no es hasta el capítulo undécimo donde podemos ver la definición de fe junto con ejemplos de sus obras:
"La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"
(Hebreos 11:1).
La historia de la Biblia es esencialmente la historia de aquellos que viven por fe y aquellos que no pueden prosperar porque les falta fe. Sin embargo, este capítulo contiene la única definición de fe que se encuentra en toda la Biblia.
Dos esferas de acción.
En esta definición se citan dos esferas de acción; una, de las “cosas que se esperan”, la otra, la de las “cosas que no se ven”. Las cosas que se esperan son cosas que todavía no se poseen, pero que se desean y se esperan. Las cosas que no se ven son aquellas que están más allá de la esfera de la posible demostración por los sentidos.
Cualidades de la fe.
La definición se hace referencia a dos cualidades de la fe. La versión K.J. dice: “Ahora, la fe es la sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que no se ven”.
Las palabras empleadas por el escritor para describir las cualidades de la fe, se traducen como:
“sustancia, naturaleza, esencia, realidad, confianza, convicción, seguridad, certidumbre, inmutabilidad, resolución; demostración, prueba, convicción interna o evidencia.”
a. Ahora bien, la primera de estas palabras en el griego. Se puede traducir el término por certeza, o por aquello que la certeza crea, es decir, la confianza. “La fe es la confianza en las cosas que se esperan”. La certeza significa certidumbre, conocimiento seguro de una cosa.
b. La segunda de estas palabras traducida por demostración o evidencia se refiere al hecho de que la fe es en sí misma la prueba que crea convicción.
Una sencilla definición de la fe de acuerdo a esto puede expresarse así: “la fe es la confianza de las cosas que se esperan, la convicción de las cosas que no se ven. (NVI) La convicción significa convencimiento; idea a la que uno se adhiere fuertemente.
Causa-Efecto.
En Hebreos 11, entonces, el escritor va del efecto a la causa; la confianza de las cosas que se esperan, es el resultado de la convicción con respecto a las cosas que no se ven. Si lo expresamos en el orden de la experiencia, diremos que la causa es la convicción de las cosas que no se ven; y que el efecto, es la confianza en las cosas que se esperan.
La definición teológica de la fe señala que es una virtud de Dios que nos hace creer lo que Dios dice. Es confianza, promesa, creencia de las verdades religiosas.
Fe es.
a. La confianza que el creyente pone en Dios para cumplir su Palabra.
b. Un regalo gratuito de Dios
c. Viene por la obra del Espíritu cuando se oye la predicación del evangelio.
¿Cuáles son las cosas que no se ven? Podríamos especular sobre esta interrogación, pero es mejor buscar la respuesta en el mismo capítulo, la cual se resume en dos afirmaciones. La primera se encuentra en el verso 6:
“Porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Luego en el versículo 27, se dice de Moisés que “se sostuvo como viendo al invisible”. Las cosas que no se ven, son entonces, la realidad de Dios y las actividades de Dios. “Nadie ha visto a Dios jamás con los sentidos, pero la fe es la convicción de que Él existe y de que obra en beneficio nuestro. Esta convicción de las cosas que no se ven engendra esperanza; y la la naturaleza de dicha esperanza “ las cosas que se esperan”.
Volvemos a repetir, ¿cuáles son las cosas que se esperan? y nuestra respuesta otra vez no es especulativa, sino que la tenemos aquí mismo cuando se habla de la actividad de la fe que produce esperanza, en el plano de la historia humana.
Se dice de Abraham: “porque esperaba la ciudad que tiene los fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”. Cuando se escribió esto de Abraham, no se hacía referencia a la vida del más allá. Al final del capítulo se nos dice claramente que aquellos que han obrado por fe no han alcanzado el cumplimiento de las promesas; diciéndosenos, además que anhelan una patria mejor, es a saber, una patria celestial.
La fe, entonces, es la certeza de Dios y la convicción consiguiente de que esta elevada esperanza, aún ha de ser realizada.
“La única fe salvadora es la que se arroja a sí en Dios, para la vida y para la muerte”.
Martín Lutero.
“Fe es creer lo que no vemos, y la recompensa de esta fe consiste en ver lo que creemos”.
San Agustín.