​

Quinto Paso.

​

“Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta

de nuestros defectos.”
 

 

El arrepentimiento de obras muertas.

 

​

El 5 paso de Alcohólicos anónimo nos habla de arrepentimiento y confesión. Yo uno estos dos porque el segundo sin el primero no le veo objetivo. Y para que el segundo tenga futuro yo diría que el arrepentimiento debe de ser sincero y de parte de Dios. 

 

¿Cómo lo relaciono con nuestro amado Jesucristo, que no tenía nada de qué ser perdonado? Bueno, primeramente, iría a ver la oración que Él nos dio como modelo: Perdona nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

El arrepentimiento es sin lugar a duda el primer paso del cristiano para que pueda volverse a Dios, Sin tener una conciencia de nuestros pecados como lo hicimos en el cuarto paso no podemos ver la grandeza del sacrificio de Dios en la cruz.  
Antes quisiera presentar el arrepentimiento como nuestro apóstol y hermano Pablo lo presenta en las escrituras: Romanos 2: 4

 

¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, 
ignorando que su benignidad te guía 
al arrepentimiento?

 

Él nos guía al arrepentimient, el arrepentimiento proviene de Dios. 

 

Acerca de la confesión: “Confesaos vuestras faltas unos a otros y orad los unos por los otros, para que seáis sanados; la oración eficaz del justo puede mucho.” Santiago 5:16. De acuerdo con este versículo la confesión nos limpia, nos sana. Hay muchas opiniones acerca de a quién debemos confesar y a quién no, en mi opinión depende mucho de que veamos que el fin sea constructivo. Con esto quiero decir si vas a decirle a tu hermano una confesión que no le haya estorbado ni creado problemas en su vida personal, como por ejemplo que a ti él te parece aburrido y no inteligente, yo diría que es mejor que te lo guardes, le pidas perdón a Dios y que te ayude a amar a tu hermano como Dios le ama. Veamos los pasos hacia la confesión.

​

Exhortación al arrepentimiento.

    Lucas 13:1-5. Es un tornarse, darse vuelta en sentido contrario del pecado, del mundo, del diablo. Es un volverse para caminar hacia Dios. Es un cambio de mente y sentimientos, de voluntad y de comportamiento.

​

    Propósito.

    El valor y la importancia del arrepentimiento según Dios, en la vida del creyente, y los frutos dignos de justicia que produce. El hombre es responsable de sus acciones y tiene sentimientos de culpa a causa de su pecado. Sus obras muertas no satisfacen la santidad de Dios, ni su justicia.

La ira y el juicio de Dios vendrán sobre todos aquellos que no se arrepientan. El arrepentimiento hace el apartarnos del pecado y volvernos a Dios.

Definición de arrepentimiento:

​

    Primero, necesitamos tener una comprensión clara del significado de la palabra arrepentimiento según su uso en la Escritura. En el Nuevo Testamento el verbo griego metanoein se traduce normalmente como arrepentirse. Este verbo griego tiene un significado definido en toda la historia de la lengua griega, desde el griego clásico hasta el griego del Nuevo Testamento. Este significado básico es siempre el mismo: “cambiar de idea”. Por consiguiente, el arrepentimiento en el Nuevo Testamento no es un sentimiento, sino una decisión.

​

    El conocimiento de esta realidad sirve para disipar muchas impresiones e ideas falsas relacionadas con el arrepentimiento. Mucha gente asocia el arrepentimiento con las emociones, con derramar lágrimas y cosas semejantes. Es posible, sin embargo, que una persona se emocione mucho y derrame muchas lágrimas, y, sin embargo, jamás se arrepienta en el sentido bíblico. Otras personas asocian el arrepentimiento con ritos o ceremonias religiosas especiales, lo que llaman hacer penitencia. Pero también aquí se aplica lo mismo: es posible cumplir con muchos ritos y ceremonias religiosas y jamás arrepentirse en el sentido bíblico.

  

 El verdadero arrepentimiento es una decisión interna, firme, un cambio de idea. Si volvemos al Antiguo Testamento, encontramos que la palabra más comúnmente traducida como arrepentirse significa literalmente 

volverse, retornar, volver atrás. 

La palabra del Nuevo Testamento denota la decisión interna, el cambio profundo de manera de pensar; la palabra del Antiguo Testamento denota la acción externa que es la expresión del cambio interno en la manera de pensar; el acto de volver atrás, de darse vuelta.

​

 En el Nuevo Testamento.

a.    Metanoia.- Significa una decisión firme interior, que envuelve un cambio de opinión, es decir, apartarse del pecado y volverse a Dios. Cambio de mente, intelectual y moral. La mente y la conciencia están corrompidas. Tit. 1:15.

b.    Metamelomai.- Llegar posteriormente a preocuparse de uno mismo. El elemento emocional es lo más importante en esta palabra.

El arrepentimiento es un cambio interior que resulta en una nueva dirección hacia Dios. Este cambio es una experiencia, una actitud, un proceso que continúa en toda la vida del creyente.

​

Epistrophe.- Darse vuelta, volverse. La vida es cambiada hacia otra     dirección.

 

Areas afectadas en el hombre por el arrepentimiento:

​

a.   La mente es afectada, ya que incluye un elemento intelectual, un cambio de visión en que la vida pasada se reconoce como una vida de pecado, involucrando culpa personal, contaminación y desamparo. Ro. 3:20. Hch. 2:14-40.

b. Las emociones son afectadas, por un elemento emocional, un cambio de sentimientos –un sentido de dolor por el pecado cometido contra Dios. Sal. 51. II Co. 7:9, 10.

c. La voluntad es afectada por el elemento volitivo, cambio de propósito, un volverse del pecado y una disposición a buscar el perdón y la limpieza. Hch. 2:38.

       

 El arrepentimiento. Mt. 3:2; Hch. 17:30.

 

Podemos discernir tres momentos en el arrepentimiento, afectando

 el primero el entendimiento, en el que se produce el conocimiento del pecado;

 el segundo remueve los sentimientos con dolor y tristeza;

 el tercero inclina la voluntad para efectuar un cambio de mente –que es lo que quiere decir la palabra griega metanoia– y la vuelta completa de la personalidad.

 

En términos generales, el arrepentimiento abarca un aumento de verdadero discernimiento que lleva al pecador a desesperar de sí mismo y rechazar toda idea de una redención por sus propios esfuerzos. Ro. 7:24.

        a.    Confesión del pecado a Dios. I Jn. 1:9.

        b.    Confesión del hombre, incluye la restitución. Mt. 6:14, 15; Lc. 19:8.

        c.    El apartarse del pecado. Pr. 28:13; II Co. 6:14-18.

        d.    El volverse a Dios.

​

La primera respuesta del pecador.  

​

El ejemplo perfecto del verdadero arrepentimiento, definido de esta forma se encuentra en la parábola del hijo pródigo. Lc. 15:11-32. Aquí leemos que el hijo pródigo dio la espalda a su padre y al hogar, y partió a una tierra lejana, donde malgastó todo lo que tenía viviendo en pecado y disipación. Al final volvió en sí, hambriento, solo y en harapos, sentado en medio de cerdos, deseando algo con qué llenar su estómago. En este punto toma una decisión y dice: Me levantaré e iré a mi padre (v. 18). Inmediatamente llevó a cabo su decisión: “Y levantándose vino a su padre (v. 20). 

Este es el verdadero arrepentimiento: primero, 

•    la decisión interna; después
•    la acción externa  resultado de esa decisión: 
•    el acto de regresar a su padre y al hogar.
 

 

 

​

​​​​

 

​